
En las próximas elecciones nacionales presidenciales, congresuales y municipales de este 15 de mayo, la tecnología jugara un rol estelar con el conteo electrónico de las boletas, que al sacarse de las urnas, serán escaneadas por un dispositivo que ira computando o contando de forma automática la marca en la boleta sobre los candidatos presidenciales, congresuales y municipales, emitiendo al final un acta con los resultados del colegio electoral y transmitiéndola a la Junta Central Electoral para el computo nacional de las elecciones, y el conocimiento en tiempo record de los ganadores de tan importante fiesta de la democracia.
Es muy lamentable que un paso de avance tan importante donde la tecnología agregara transparencia, exactitud, velocidad y confiabilidad. Se este intentando desmeritar sin argumentos técnicos. Queriendo desconocer que gracias al uso de la tecnología; al inicio del proceso electoral cada ciudadano será identificado biométricamente al presentarse a su colegio electoral, donde luego de mostrar su cédula de identidad y electoral deberá colocar uno de sus dedos sobre un captador de huellas dactilares, para validar si se encuentra hábil para votar en ese colegio electoral, con lo cual, entre muchas otras cosas, se evita la suplantación de identidad.
En el caso de los escáner que realizaran al conteo de las boletas; su uso le permitirá al país disponer, por primera vez, de una imagen fotográfica de cada boleta marcada por el ciudadano, facilitando con esto poder validar cada voto y a la vez cada acta que se emita en el colegio electoral. Además de que se contara con la boleta física y en el caso presidencial, para complacer a los incrédulos, se validara el conteo electrónico con el conteo manual, que es el que siempre ha sido motivo de “errores de descuadre” y alteración voluntaria de los resultados por parte de algunos delegados de los partidos. Siendo ese tan aclamando “conteo manual” el más peligroso cáncer de la democracia electoral que históricamente ha vulnerado la voluntad popular.
Es inamisible y una acción retrograda que se cuestione la aplicación de una tecnología que esta siendo implementada con todas las previsiones técnicas necesarias, y bajo la observación de todos los delegados de los partidos políticos, con la presencia de múltiples delegaciones nacionales e internacionales y bajo la rectoría de una institución como la Junta Central Electoral, que se ha ganado la confianza como arbitro electoral de la República Dominicana; reconocida en el mundo a un nivel tal; que su presidente el magistrado Roberto Rosario Márquez preside la Asociación Mundial de Órganos Electorales (AWEB).