Según explicó la Fiscalía de Verden, Alemania, en un comunicado, fueron incautados 39 servidores y cientos de miles de dominios y se identificaron a 16 personas sospechosas de participar en la dirección de la red en diez países, centrada en los clientes de bancos por internet.
Sobre siete de esos sospechosos pesa ya una orden de prisión emitida por la justicia alemana, acusados de fraude y de constituir una organización criminal.
En una comparecencia ante los medios, el ministro alemán de Interior,Thomas de Maizière, mostró su satisfacción por una operación “sin precedentes” contra las redes delictivas en el ciberespacio.
Los investigadores vinculan a los sospechosos con la infraestructura Avalanche, dedicada al menos desde 2009 al phishing (el envío de correos fraudulentos para hacerse con datos privados de usuarios) y a campañas de spam (correos no deseados).
Calculan que cada semana la red de robots podía enviar hasta un millón de correos con archivos dañinos o direcciones de internet fraudulentas a través de los cuales infectaban el ordenador del receptor y éste pasaba a formar parte de la red Avalanche.