Después del cierre de sus tiendas digitales de libros y películas, Apple sumó este viernes un nuevo conflicto en China: reguladores de Beijing ordenaron detener las ventas del iPhone 6 en esa ciudad por una denuncia de violación de patentes.
La medida afecta tanto al modelo 6 como al más grande 6 Plus, aunque no se tiene claro qué efectos tendrá en los resultados financieros de Apple, ya que algunas tiendas en la ciudad china ya habían retirado estos modelos de su inventario, pasando a equipos más nuevos (la serie 6s y el modelo SE), según The Wall Street Journal.
El mismo diario explica que la medida se debe a una denuncia presentada por la empresa local Shenzhen Baili, que argumenta que el último iPhone tiene un diseño exterior muy similar a su teléfono “100c”. Según informó Daisuke Wakabayashi, reportero del Journal, a través de Twitter, Apple apelará la decisión. Además, agregó, la medida hasta ahora no ha sido aplicada y los teléfonos se venden con normalidad.
China es actualmente el segundo mercado más grande para Apple, después de Estado Unidos, por lo que cambios en las ventas en ese país tienen impacto en la economía de la firma. Por ejemplo, el descenso en las ventas en China fue uno de los puntos clave detrás de la baja en ganancias registrada en el último balance trimestral, entregado en abril.
La empresa liderada por Tim Cook ha dado señales públicas de su interés por el mercado chino, incorporando servicios populares en ese país como WeChat en sus presentaciones públicas, además de la inversión que anunció en mayo de mil millones de dólares en el Didi Chuxing, un servicio competidor de Uber.