En medio de la polémica con Apple por el iPhone y su seguridad, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos pasó a la carga contra Facebook y su servicio de mensajería instantánea WhatsApp.
La compañía no puede facilitar a la Justicia la intervención de conversaciones entre particulares porque, como explican en el desarrollo de su arquitectura de cifrado, ni siquiera ellos tienen acceso a la información que intercambian los usuarios, sino tan solo los propios usuarios que participan de una conversación.
La intervención de una conversación telefónica, previa aprobación por una orden judicial, es un trámite que deben cumplir los operadores de telecomunicaciones garantizando este acceso a las comunicaciones privadas.
Y esto es lo que se pidió a WhatsApp y la firma de Mark Zuckerberg, una vez más, se negó a cumplir por la imposibilidad de cancelar un cifrado que se encarga de garantizar la privacidad de las conversaciones de sus usuarios.
En este punto, igual que ocurriera con la seguridad de los teléfonos inteligentes de Apple, la Justicia de los EEUU se plantea la imposición de nuevas normas que establezcan limitacionessobre esta protección en las conversaciones privadas.