Este innovador sistema de transporte ha entrado en funcionamiento en pruebas este martes en la ciudad de Qinhuangdao, al norte del país.
China construyó el muy anticipado bus elevado, el que muchas veces había sido un plan y que en mayo sus ingenieros mostraron en un modelo. De acuerdo a Xinhua, la agencia de noticias del gobierno local, este transporte salió a dar su primer viaje de prueba el martes, en la ciudad de Qinhuangdao, provincia de Hebei, al noreste del país.
Como quizás lo pueden recordar, el bus corre sobre la calle, llevando en teoría a hasta 1,400 pasajeros mientras los automóviles pasan por debajo de su “estómago”. Oficialmente llamado TEB-1 (Transit Elevetad Bus o Bus de Tránsito Elevado), ha sido ungido como el futuro del transporte público en China, no sólo por su capacidad de disminuir la congestión, sino porque ahorraría 800 toneladas de consumo de gasolina al año, y cortaría las emisiones de carbono en 2,500 toneladas.
Pero cuando el ingeniero chino Song Youzhou introdujo el concepto (primero en 2010 y luego en mayo, en una feria de tecnología en Pekín), la idea parecía que sería parte de un futuro lejano. Los entusiastas y los escépticos salieron a debatir si alguna vez vería la luz, y muchos tenían severas dudas. Claro, no ayudaba que el primer intento por construir el bus terminó siendo sólo promesas vacías por parte de la empresa Shenzhen Huashi Future Parking Equipment.
En esta ocasión, en todo caso, Song y la compañía pekinesa Transit Explore Bus finalmente lograron concretar esta idea futurista. Song ya había dicho a la agencia de noticias china que la producción del prototipo estaba en camino y en julio la compañía finalmente mostró el producto. El bus (o para algunos, tren) tiene 72 pies de largo y casi 26 de ancho, y puede llevar a 300 personas. Es de alrededor de 16 pies de altura y ofrece siete pies en su parte baja para que los automóviles pasen. Su interior tiene 18 asientos en las murallas, dos en el centro y mucho espacio para estar parado. En su exterior, éste cuenta con luces indicadoras en todas sus esquinas.
Aquí puedes ver el video, de la agencia Xinhua:
Mientras tanto, en Qinghuangdao, las autoridades locales han dispuesto de pistas especiales para una serie de viajes de prueba. Los pasajeros se pueden subir al bus a través de plataformas elevadas, algo quizás un poco más aburrido que los planes antiguos que prometían ascensores y escaleras deslizantes de escape.
Estas pruebas permitirán a los ingenieros y a las autoridades conocer la factibilidad de una idea tan creativa, y si el bus efectivamente cumple su propósito. Y, de paso, podría aplastar o confirmar las preocupaciones de seguridad de los escépticos, incluyendo la posibilidad de choques cuando los automóviles cambien de pistas o cuando un camión alto intente pasar por debajo.
De todas maneras, China fue exitosa en al menos una cosa: transformar algo que parecía de ciencia ficción a una realidad tangible.