Wang Sicong, hijo de uno de los empresarios chinos más ricos del mundo, le dio un insólito regalo a su perro, que tal vez no lo ayude a mejorar la comunicación entre ambos, pero sí impulsará su fama de rico extravagante en las redes sociales: ocho celulares iPhone 7.
Heredero de la fortuna del magnate inmobiliario Wang Jianlin, estimada en USD 30 mil millones, Wang mostró en su perfil de Weibo (similar a Twitter, pero admitido por la censura china) las imágenes de su perro, Coco, con sus “juguetes”, que costaron en total más de USD 8 mil.
Aunque los fanáticos de Apple formaron largas filas para ser los primeros en poseer los celulares, Coco no lució muy entusiasmado con sus nuevas posesiones. Y es que tener bienes de lujo no es ninguna novedad para el can.
Su millonario dueño ya le había obsequiado el año pasadodos relojes Apple Watch, en su modelo más caro, que incluye detalles de oro de 18 kilates. Por ello, costaron casi USD 40 mil.
Los derroches de Wang suelen causar controversia en las redes sociales. Mientras muchos critican el excesivo gasto, otros lo justifican y envían mensajes para el perro.
La fortuna de su padre se inició con inversiones en propiedades, pero se ha diversificado en los últimos años con participaciones en otros ámbitos, como el club Atlético Madrid y un estudio de Hollywood.
Y por qué no invirtió ese dinero alos pobres que tanto hay en este mundo y así tan bien se le da su fama de millonario