Pebble, la compañía pionera en relojes inteligentes, presentó su tercera generación de smartwatches. Como en otras ocasiones, lo hizo a través de la plataforma de financiamiento colectivo Kickstarter, repitiendo sus éxitos iniciales (aunque habrá que esperar para ver si, como en las versiones anteriores, se transforman en un récord): juntó el millón de dólares base que buscaba en una hora; al momento de escribir esta nota pasaba los 2 millones de dólares de ventas. La compañía dice que desde su presentación vendió 1,8 millones de relojes Pebble, lo que según su fundador es más que todos los Android Wear juntos.
A diferencia del Apple Watch y de los relojes con Android Wear, Pebble apostó por hardware sencillo, y más limitado, pero que también le da algunas ventajas. Como en los modelos anteriores, usa tinta electrónica para la versión más modesta (el Pebble 2, 99 dólares) o un panel LCD color de bajo consumo (para el Pebble Time 2, 169 dólares, con marco metálico), que reduce los marcos respecto de la versión original.
En ambos casos, la gracia es que la pantalla está encendida en forma permanente sin que esto afecte a la batería: la autonomía de estos relojes es de 7 días para el Pebble 2 y de 10 días para el Time 2. El otro gran cambio es que ambos incorporan un monitor de ritmo cardíaco en la parte posterior, acelerómetros y brújulas para funcionar como podómetros y sistemas de registro de actividad física.
Ambos relojes son resistentes al agua (30 metros de profundidad) y no usan pantallas táctiles, sino que apelan a botones laterales para avanzar, retroceder o seleccionar un ítem de la cronología de notificaciones que constituye la base de su interfaz de usuario. También tienen un micrófono para enviar mensajes de voz en alguna de sus 13.000 aplicaciones; no tienen GPS ni Wi-Fi, pero sí Bluetooth para vincularse con un smartphone con Android o iPhone.
Las primeras entregas de los relojes se harán en septiembre (para el Pebble 2) y noviembre (para el Pebble Time 2).
La otra novedad de la compañía es la presentación de Pebble Core, un dispositivo portátil que la compañía propone como complemento del reloj y accesorio para evitar llevar el celular al hacer ejercicio. Cuenta con antenas 3G, Wi-Fi y Bluetooth (por lo que puede darle conectividad al reloj), tiene GPS, una salida de audio para escuchar música de Spotify o que esté almacenada en sus 4 GB internos, compatibilidad con varias aplicaciones de monitoreo de ejercicio físico y una batería con una semana de autonomía.
Corre Android 5.0, y la compañía la venderá en dos versiones: la “oficial” y otra para programarla a gusto, y cambiar el funcionamiento de su botón para disparar otras acciones.
Estará disponible en enero del año próximo.