La Unión Europea acusó hoy a Google de abusar de la posición dominante de su sistema operativo Android para dispositivos móviles, abriendo un segundo frente contra el gigante tecnológico estadounidense que podría acarrear grandes multas.
Los reguladores antimonopolio de la Unión Europea dijeron que al pedir a los fabricantes de teléfonos móviles que preinstalen Google Search y el buscador Google Chrome, la firma estadounidense está negando a los consumidores una oferta más amplia de aplicaciones móviles y estancando la innovación. Es una investigación que abrió en 2014, cuando comenzaron a circular los primeros rumores de acuerdos secretos entre fabricantes y Google, que obligaba a las compañías a incluir una carpeta en la vista inicial del teléfono con todas las aplicaciones de Google.
Google ya enfrenta acusaciones en la Unión Europea por la promoción de su servicio de compras en búsquedas en Internet a costa de sus rivales, en un caso que se arrastra desde fines de 2010, pese a tres intentos por resolverlo.
Para Google hay mucho en juego en el caso de Android, dado que el año pasado recaudó alrededor de 11.000 millones de dólares a partir de ventas de publicidad en teléfonos con Android a través de sus aplicaciones como Maps, Search y Gmail, según estimaciones del analista financiero Richard Windsor.
“Un competitivo sector de Internet móvil es cada vez más importante para consumidores y empresas en Europa”, dijo a través de un comunicado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager. “Creemos que el comportamiento de Google niega a los consumidores una elección más amplia de aplicaciones y servicios móviles e impide la innovación por parte de otros operadores”, agregó.
Microsoft, la empresa dueña del buscador Explorer, declinó a formular comentarios, mientras que otros proveedores, como Mozilla, detrás del buscador Firefox, Apple, con su buscador Safari, y la noruega Opera no estaban disponibles para comentar de inmediato.
La Comisión Europea dijo que alrededor de un 80 por ciento de los dispositivos móviles en Europa y en el mundo funcionan con Android, el sistema operativo desarrollado por Google.
La respuesta de Google
Google aseguró hoy que se toma “seriamente” las preocupaciones expresadas por la Comisión Europea (CE), que hoy le acusó formalmente de abuso de posición dominante con su sistema operativo Android, y afirmó que trabajará con esa institución para demostrar que es “bueno para la competencia”.
“Nos tomamos estas preocupaciones en serio”, afirmó la compañía estadounidense en su blog corporativo europeo. “Pero también creemos que nuestro modelo de negocio mantiene bajos los costes para los fabricantes y alta su flexibilidad, a la vez que ofrece a los consumidores un control sin precedentes de sus dispositivos móviles”, continuó.
Google garantizó que “trabajará” con la Comisión Europea para “demostrar la cuidadosa manera en que hemos diseñado el modelo de Android, de manera que sea bueno para la competencia y para los consumidores”.
La empresa lanzó Android en 2007 como un sistema operativo “gratis y de código abierto, respaldado por numerosos socios de hardware. Android ha emergido como un motor para el software móvil y la innovación en hardware”, subrayó, y agregó que ha “dado poder a cientos de fabricantes para crear grandes teléfonos, tabletas y otros dispositivos”.
Además, recalcó que ha permitido a desarrolladores de diferentes magnitudes “llegar a audiencias enormes”, con el resultado de que “los usuarios disfrutan extraordinarias opciones de aplicaciones y dispositivos a precios más bajos que nunca”.
Google explicó que los acuerdos que mantiene con sus socios son “completamente voluntarios” y que “cualquiera puede utilizar Android sin Google”. “Se puede descargar todo el sistema operativo gratis, modificarlo como se quiera y construir un teléfono”, algo que hacen compañías como Amazon, indicó, haciendo referencia a lo que se conoce como Android AOSP, muy usado por fabricantes chinos (y que, precisamente, carece de todos los servicios de Google, incluyendo el acceso a su tienda de aplicaciones).
También dejó claro que los fabricantes que quieren participar en el ecosistema de Android “se comprometen a probar y certificar que sus dispositivos pueden usar las aplicaciones de Android”, sistema que permite el funcionamiento de las aplicaciones entre diferentes dispositivos que emplean el mismo sistema operativo.
Asimismo, aseguró que cualquier fabricante puede descargar las aplicaciones de Google en su dispositivo y agregar otras gratis.
La compañía apuntó que, aunque la descarga de Android es gratis para los fabricantes, “es costoso” desarrollarla, mejorarla, mantenerla segura y defender sus patentes, de manera que compensa esos costes con “los beneficios que generamos con nuestras aplicaciones de Google y los servicios que distribuimos a través de Android”.
Por último, recordó que a los usuarios les resulta “fácil y simple” personalizar sus dispositivos y añadirles aplicaciones “que compiten directamente con las nuestras”.
Google señaló que se han descargado más de 50.000 millones de aplicaciones en su sistema operativo, algunas tan populares como Spotify, WhatsApp, Angry Birds, Instagram o Snapchat, lo que demuestra a su juicio “lo fácil que es para los consumidores utilizar las aplicaciones que les gustan”.