La empresa israelí Cellebrite está colaborando con la Policía Federal estadounidense (FBI) para lograr desbloquear el teléfono iPhone usado por uno de los autores de la matanza de San Bernardino, que acabó con la vida de catorce personas en diciembre de 2015
Según ha informado este miércoles el diario «Yedioth Ahronoth», si Cellebrite tiene éxito, el FBI ya no necesitará la ayuda de la empresa fabricante del terminal Apple, ha explicado el rotativo, que cita fuentes del sector industrial.
Apple está inmersa en una batalla legal con el Departamento de Justicia de Estados Unidos por la orden de un juez para que cree un software nuevo que permita desactivar la protección de las claves en el iPhone usado por el tirador.
Ambas partes iban a verse cara a cara en un tribunal este martes pero el lunes un juez federal aceptó una solicitud del Gobierno para que aplace la vista después de que los fiscales federales de Estados Unidos aseguraran un «tercer actor» ha presentado un posible método para acceder al teléfono.
Este acontecimiento podría poner fin al choque legal que quedó en el centro de un debate más amplio sobre la privacidad de datos en Estados Unidos. Cellebrite, una subsidiaria de la japonesa Sun Corp, tiene su fuente de ingresos dividida entre dos negocios: un sistema forense usado por la Policía, el Ejército y la Inteligencia, que recupera datos escondidos dentro de aparatos móviles, y tecnología para minoristas de móviles.