Las autoridades estadounidenses decidieron implicarse de lleno en la solución de la crisis causada por los problemas de batería del nuevo teléfono inteligente de Samsung, el Galaxy Note 7, que hacen que el dispositivo se recaliente llegando, en ocasiones, a explotar.
La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés) hizo formalmente un llamado para la retirada del mercado de todas las unidades comercializadas en ese país, donde se calcula que se vendió un millón de los 2,5 millones de teléfonos distribuidos globalmente.
La empresa coreana ya había iniciado, por su parte, un proceso voluntario de recogida de los dispositivos, pero la medida fue criticada por las autoridades estadounidenses.
El jefe de la CPSC, Elliot Kaye, cuestionó a Samsung por actuar por su cuenta y dijo que cualquiera que crea que un esfuerzo unilateral sería suficiente “necesita algo más que una revisión de su teléfono”.
Kaye anunció que la empresa ha aceptado ofrecer a los consumidores todas las opciones: devolución del dinero o cambio del aparato, pues hasta ahora se limitaba a sustituir las unidades.
“Samsung ha sido informada de 92 casos de baterías que se sobrecalentaron en Estados Unidos, incluyendo 26 reportes de incendios y 55 casos de daños a la propiedad“, señaló la CPSC en un comunicado.
Seguridad
Una familia en el estado de Florida, dijo que un Galaxy Note 7 que estaba cargándose en su Jeep se incendió y terminó calcinando el vehículo.
La compañía coreana hizo el jueves un llamado a los clientes para que realizaran pronto la devolución.
“La seguridad de los consumidores es siempre nuestra máxima prioridad”, afirmó en una declaración Tim Baxter, presidente de la filial estadounidense de Samsung.
La empresa reveló que los compradores que deseen hacer un cambio de teléfono podrán elegir entre recibir el nuevo Note 7, que estará disponible en Estados Unidos el próximo miércoles, o los modelos Galaxy S7 o S7 Edge que, por ser más económicos, darían la posibilidad de recibir además el pago por la diferencia en el precio.