A través de los años, el motor de búsqueda de Google ha ido desarrollando una inteligencia suficiente como para “entender” el comportamiento de los usuarios y hacer sugerencias a partir de sus consultas, un desarrollo que ahora el gigante de internet quiere utilizar para otra tarea: evitar que el Estado Islámico continúe su reclutamiento a través de contenido en línea.
La iniciativa parte a través de Jigsaw, una incubadora tecnológica que es propiedad de Google y que hasta hace no mucho tiempo era conocida como Google Ideas. De acuerdo a un artículo de “Wired”, es esta compañía la que ha estado trabajando en un nuevo programa que cruza datos de los mismos algoritmos que utilizan para segmentar publicidad y la plataforma de videos de YouTube.
El primer paso es detectar cuáles son las consultas más recurrentes que realizan en el buscador los potenciales reclutas del grupo terrorista. A partir de ese listado, Jigsaw aplica lo que llama su programa Redirect Method, con lo que inserta enlaces sugeridos -en inglés y árabe- hacia videos que se estima pueden disuadir a las personas de unirse al grupo extremista.
Entre los videos se cuentan testimonios de personas que en algún momento tuvieron posturas extremistas, pero que cambiaron de opinión, así como imanes que denuncian la corrupción del Islam en la que incurre el Estado Islámico.
También se incluyen clips de video filmados secretamente al interior del EI y que evidencian que no todo funciona como sugiere su material propagandístico, que difunden a través de distintas redes sociales. “Esto derivó de una observación de que hay mucha demanda en línea de material relacionado al Estado Islámico, pero también existen muchas voces creíbles que desenmascaran esa narrativa”, afirmó Yasmin Green, jefa de investigación y desarrollo de Jigsaw.
“El Redirect Method es, en su corazón, una campaña de publicidad segmentada: tomemos a estos individuos que son vulnerables a los mensajes de reclutamiento del EI y en cambio mostrémosle información que los refuta”, añadió. El éxito de la primera etapa El proyecto piloto al menos ha resultado ser un éxito, ya que en el transcurso de un par de meses, alrededor de 300 mil personas fueron dirigidas a canales de YouTube anti-Estado Islámico.
Los usuarios hicieron click en los links sugeridos por Jigsaw tres o cuatro veces más que si fuesen cualquier otro tipo de publicidad. Además, quienes ingresaron a ver videos, promediaron el doble de tiempo de permanencia a través de las playlists de YouTube que el usuario normal del sitio de videos de Google. Ahora los planes son expander su campo de interés y apuntar en una segunda fase a los extremistas estadounidense, no sólo a personas que podrían estar interesadas en vincularse al grupo radical islámico, sino que también a individuos que podrían estar interesados en sumarse a grupos racistas violentos.
La fuerte presencia del Estado Islámico en internet ha sido catalogada como una de sus estrategias más efectivas para el efectivo reclutamiento de cientos de seguidores alrededor del mundo. La campaña ha sido tan fuerte, que Twitter se vio en la obligación de extremar medidas y ha cerrado miles de cuentas relacionadas al grupo.
Facebook y el propio YouTube también han hecho esfuerzos por evitar que material propagandístico del Estado Islámico sea accesible desde sus plataformas, aunque especialistas creen que las medidas sólo han significado que el contenido se concentre más en servicios de mensajería cerrados y seguros, como Telegram. Por ahora, Jigsawy sigue con su campaña que contempla alrededor de 1.700 palabras clave que detonan la aparición de contenido sugerido anti-radicalismo islámico.