Desde 2010, Google invierte algo de su enorme presupuesto en usuarios especializados en vulnerar sus dispositivos o software. Ahora, la empresa ofrece una recompensa de US$ 100.000 para cualquiera que pueda hackear una Chromebook. La integridad de este equipo nunca fue violada, aunque sí se encontraron pequeñas fallas en el pasado.
La compañía de Mountain View hace tiempo trabaja con la comunidad de hackers con el objetivo de encontrar todas las vulnerabilidades de sus productos y solucionarlas lo antes posible. Además de los USD 100.000, la firma ofrece otras recompensas de menor calibre para aquellos que reporten bugs menores.
Si bien las reglas para conseguir las recompensas son muy estrictas, todas las fallas potenciales pueden ser presentadas para ser evaluadas y, llegado el caso, pagadas.
Este tipo de iniciativas son cada vez más populares entre las empresas de tecnología de vanguardia, lo que realza el compromiso de estas entidades y la seguridad de sus clientes.