Los gigantes de Internet estadounidenses Google y Facebook tomaron medidas para cortar los ingresos publicitarios de sitios de información en línea falsos, tras una ola de críticas sobre su presunto papel en la elección de Donald Trump.
La iniciativa de los dos grupos, que controlan lo esencial de los flujos de publicidad en internet, apunta a ahogar económicamente a una industria que se alimenta a menudo de informaciones sensacionalistas y a menudo falsas.
“Vamos a comenzar a prohibir las publicidades de Google sobre contenidos engañosos, de la misma manera que ya prohibimos la publicidad mentirosa”, señaló Google en un comunicado enviado a la AFP.
En el futuro, restringiremos la publicidad en las páginas que desnaturalizan u ocultan las informaciones sobre sus editores, sus contenidos o el objetivo básico del propietario del sitio, añadió el comunicado de AFP
En una entrevista con la BBC, el presidente de Google, Sundar Pichai, reconoció que ya se habían producido “varios incidentes” con sitios denunciados por difundir informaciones falsas y que su empresa no había tomado “las decisiones correctas”.
Interrogado acerca de la posibilidad de que estos sitios hubieran podido tener influencia en el resultado de la elección presidencial estadounidense del 8 de noviembre, respondió: “Por supuesto”.
Facebook implementará la misma política. “Nosotros no integramos ni exhibimos publicidades en aplicaciones o sitios de contenido ilegal, engañoso o mentiroso”, indicó la red social en un comunicado.