El Departamento Antirruidos de la Policía Preventiva ocupó en un período de seis días, 485 bocinas y 271 cajones para bocinas, la mayoría durante intervenciones realizadas en el Distrito Nacional, Villa Mella, Santo Domingo Este y Los Alcarrizos, informó el vocero del cuerpo del orden, general Máximo Báez Aybar.
“Las bocinas y los cajones fueron ocupados durante 270 operativos contra la contaminación sónica, realizados en todo el territorio nacional del 4 al 10 de este mes de abril”, dijo Báez Aybar.
Dijo que durante las intervenciones fueron ocupados, además, 76 vehículos y detenidos sus conductores, por causar ruidos con música con un volumen mayor al permitido por la legislación vigente al respecto. Explicó que en el Distrito Nacional fueron ocupadas 160 bocinas y 81 cajones durante 83 operativos en los que fueron detenidas 33 personas que conducían igual número de vehículos que tocaban música con un volumen muy alto. Dijo que en Santo Domingo Este fueron ocupados 133 bocinas, 75 cajones y 15 vehículos con sus conductores, en tanto que en Villa Mella 80 bocinas fueron incautadas, 44 cajones, y 18 vehículos con sus conductores detenidos.
En tanto, en el municipio de Los Alcarrizos, oficiales del Departamento Antirruidos ocuparon 66 bocinas, 43 cajones y siete vehículos, y en Santiago 17 bocinas y 9 cajones. Añadió que los operativos antirruidos se llevaron a cabo, además, en San Pedro de Macorís, La Romana, Higüey, El Seibo, Mao, Bonao, San Francisco de Macorís, La Vega, Puerto Plata, Barahona, Azua, San Juan y Neiba. Agregó que los equipos ocupados y vehículos retenidos fueron entregados a la Procuraduría del Ministerio de Medio Ambiente para los fines legales correspondientes.
Considero también deberían controlar los Discolight de los partídos políticos, especialmente aquellos que tienen ruta por los alrrededores de hospitales y clínicas, las bocinas la suben a un nivel que inquietan a esas personas convalecientes. Otro lugar que deben regular son algunas iglesias; especialmente aquellas que realizan actividades cada semana en plena calle. Todos tenemos derecho a escuchar los equipos de música, para eso lo compramos, pero no de manera impertinente e irresponsable.