Si bien no se trata de algo nuevo, el crecimiento de los servicios de streaming de música en los últimos años (fogoneado en gran medida por mejor conectividad móvil a partir de redes LTE) ha sido verdaderamente exponencial.
Nombres como Pandora, Spotify, Apple Music o Google Music se afianzaron en un negocio que pocos veían como viable hace relativamente poco, y este informe de 2015 de la RIAA sobre la composición de ingresos por música el año pasado lo deja claro.
Tanto, que por primera vez el streaming de música en Estados Unidos generó más ganancias que las descargas digitales de canciones y álbumes, el modelo que la industria discográfica sostuvo como solución al problema de la “piratería”.
“La categoría de streaming incluye ingresos de servicios de suscripción (tales ocmo las versiones pagas de Spotify, Tidal y Apple Music entre otros), servicios de radio en streaming que son distribuidos por SoundExchange (como Pandora, SiriusXM y otras radios sobre Internet), más otros servicios sin suscripción de streaming on-demand (YouTube, Vevo o la modalidad con avisos de Spotify)”, detalla el informe.
Durante el año pasado, los sitios de streaming mencionados generaron en conjunto 2.400 millones de dólares, lo que representa el 34,3 por ciento de todos los ingresos de la industria, porcentaje ligeramente superior al 34 por ciento que marcan las ventas de los sellos discográficos en concepto de discos y canciones. Mientras tanto, las ventas de música en formato físico representaron en el mismo período el 28 por ciento del total.