Microsoft anunció al mundo el lanzamiento de Pix, una aplicación de cámara exclusiva para iPhone que llega con lo que el gigante denomina un cerebro artificial que facilita que las fotos sean perfectas.
Esta aplicación gratuita llega al mercado con un aspecto más o menos inofensivo: aplicaciones de cámara hay muchísimas en la App Store y sin apenas funciones configurables por el usuario, sería fácil pensar que se trata de un experimento trasnochado de Microsoft. Pero ojo, Pix es muchísimo más de lo que aparenta, y usuarios y expertos ya empiezan a sentenciar que es mejor que la propia cámara.
Podemos entender Pix como un sistema gestionado por complejos algoritmos que se ponen a trabajar intensamente desde el mismo momento en el que abrimos la aplicación.
Josh Weisberg, responsable del equipo de desarrollo de la aplicación, confesó que decidió desarrollarla tras escuchar los lamentos de su mujer ante la dificultad de sacar una buena foto con el móvil.
“No es que los móviles de hoy en día no sean capaces de tomar buenas instantáneas, es que al final, siempre algún elemento externo termina por arruinar lo que podría ser una gran fotografía. Un dedo en la cámara, alguien se mueve en el último momento, nos tiembla el pulso… son incontables los factores externos que intervienen en la calidad de la foto y es aquí donde llega la magia del software”, expresó Weisberg.
El principio es simple: el usuario solo tiene que responsabilizarse de apretar el botón de disparo y esperar el resultado.
Sin embargo, para alcanzar esa sencillez, tras apretar el disparador se desencadena todo un torrente de procesos en segundo plano en lo que Microsoft llama cerebro artificial, y lo es.
La aplicación toma múltiples fotografías, no sólo una, para luego hacer una combinación de lo mejor de cada secuencia y montar al usuario la opción que ofrece un resultado óptimo. Y no todo arranca en el momento del disparo, sino antes: Pix comienza a activar su maquinaria desde que abrimos la aplicación y enfocamos un objetivo. Luz, color, movimiento… la maquinaria se pone en marcha.
Cuando finalmente apretamos el botón de disparo, el software arranca todos los procesos en segundo plano y sin que el usuario sea consciente ni tenga que intervenir. Este esfuerzo al final paga un pequeño peaje de cara a la funcionalidad puesto que esta aplicación es al final un poco más lenta que la nativa, aunque las fotos son excelentes en prácticamente todas las circunstancias. Pix ofrece la mejor fotografía al concluir sus procesos y un hiriente botón de “comparar” para que veamos cómo hubiera quedado la foto con la cámara original del iPhone.
PROS Y CONTRAS
> Pix ofrece la mejor fotografía al concluir sus procesos y un botón de “comparar” para que veamos cómo hubiera quedado la foto con la cámara original del iPhone.
> Esta app es un poco más lenta que la nativa.