La mensajería cifrada Telegram, está considerada uno de los sistemas de comunicación preferidos del grupo Estado Islámico y constituye un enorme desafío para los investigadores y las autoridades.En esta entrega la comparamos con whatssap.
Disponible desde 2013, esta aplicación gratuita para teléfonos móviles, promete “rapidez y seguridad” y permite intercambiar mensajes, fotos y vídeos con sus contactos, pudiendo llegar a un grupo de hasta 5.000 personas al mismo tiempo. También se pueden crear canales, como en Youtube, para difundir mensajes.
Desde hace seis meses, el yihadista francés del grupo EI Rachid Kassim utiliza este sistema para instar a sus 330 abonados a cometer atentados en Francia, publicando una lista de objetivos.
Entre sus abonados está el autor del asesinato de un policía y de su mujer en junio cerca de París, los asesinos del cura de una iglesia del noroeste de Francia en julio y también los miembros de un comando de mujeres, sospechosas de haber preparado un proyecto de atentado con bombonas de gas.
El público de Telegram parece limitado, porque la mensajería restringe el acceso a su cuenta, que se hace únicamente por invitación, para evitar la vigilancia de las autoridades. Sin embargo, decenas de grupos partidarios del EI se encargan de difundir sus mensajes, multiplicando su audiencia.
“La infiltración (en la mensajería, con pseudónimo) es posible pero para ello hace falta ser un buen actor y tener grandes conocimientos culturales y religiosos”, explica un investigador.
El EI recomienda Telegram en sus publicaciones de propaganda para esquivar los radares de los servicios antiterroristas, que no pueden acceder a los datos que se difunden, cifrados por una clave aleatoria.
Telegram, cuya sociedad matriz está en Berlín, ofrece 300.000 dólares a cualquier persona que sea capaz de descifrar sus mensajes.
Con más de 100 millones de usuarios, este sistema es “la principal red utilizada por los terroristas”, confirmó en mayo el jefe de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI), los servicios de inteligencia franceses, Patrick Calvar.
“Nos enfrentamos a diario al problema del cifrado, a la multiplicación de los medios de comunicación y a las masas de datos que tenemos que recoger”. Según Calvar, el cifrado es “una cuestión importante que sólo las convenciones internacionales podrán regular“.
“Sabemos interceptar los datos cuando A habla con B pero no sabemos descodificar el mensaje porque la clave de cifrado es aleatoria y desconocida por los propios sistemas de mensajería, que hacen de ello una baza comercial”, explicó un policía.
Telegram tiene además una función que permite a sus usuarios programar la destrucción de mensajes difundidos, haciendo imposible su recopilación.
Otra dificultad es que los investigadores no saben a quién dirigir sus demandas judiciales. “En Telegram, no sabemos a quién dirigir nuestras solicitudes, no existe ninguna identidad jurídica o un ‘departamento de obligaciones legales’, como en Apple o Microsoft”, lamentó un investigador, lo que hace imposible la identificación de un pseudónimo o de una cuenta.
A finales de agosto, los ministros de Interior francés y alemán solicitaron a la Comisión Europea que actúe para establecer un marco jurídico para las redes de telecomunicación cifrada, incluyendo los sistemas de mensajerías no europeos, apuntando directamente a Telegram.
Los fundadores de la aplicación, los hermanos Durov, que abandonaron Rusia por las tensiones con las autoridades, hacen oídos sordos y reivindican la lógica de libertad de su sistema de mensajería.
Si bien hay cuentas de Telegram que han sido suprimidas tras los atentados del 13 de noviembre en París, “es prácticamente imposible vigilar los millones de mensajes que se intercambian cada hora”, advierte un investigador.
AFP- Por más que a muchos no nos guste, WhatsApp es el rey indiscutible de la mensajería instantánea en el mundo. Con más de 800 millones de usuarios activos parece no tener rival. Sin embargo, algunos usuarios hemos optado por alternativas con más y mejores características, y a un servicio que sí parezca importarle tu privacidad. Hablo de Teelegram.
Telegram ofrece chats con cifrado end-to-end, es decir, que los mensajes nunca pasan por los servidores de Telegram, sino que se cifran y descifran en los dispositivos de cada usuario. Además de ofrecer este alto nivel de protección, puedes iniciar chats secretos que se autodestruyen, lo que quiere decir que podrás establecer un limite de tiempo para que la otra persona pueda leer los mensajes antes de que estos desaparezcan para siempre de ambos dispositivos.
No solo eso, sino que la aplicación es capaz de avisarte si la persona del otro lado ha tomado una captura de pantalla de la conversación dejándole completamente en evidencia. ¿Acaso no es lindo como te dice en quién puedes confiar?En cualquier conversación que lleves en un cliente de mensajería instantánea moderno puede subir imágenes, lo que hace único a Telegram, es que además de permitirte tomar una foto directamente, o elegir desde tu galería, puedes buscar directamente en la web. Pero no solo imágenes estáticas, sino GIFs animados que luego se reproducirán dentro de la conversación. Es la gloria de la comunicación personal.
Telegram vs WhatsApp
Lo único que le envidiaba Telegram a Line dejó de ser un problema, pues hace unos meses lanzaron un primer par de stickers de pruebas, y ahora hay una enorme comunidad ofreciendo paquetes de cuanta cosa se les ocurra para que nos expresemos con emojis gigantes y memes en lugar de palabras.
Como si no fuese suficiente con GIFs y Stickers, el día de ayer anunciaban en el blog de Telegram la llegada de los bots a la aplicación. Ahora y gracias la API pública, cualquiera podrá crear un bot con el que interactuar. Hasta han publicado varios ya funcionales. Por ejemplo, el bot @Imagebot sirve para enviarle cualquier palabra clave y que este te regrese una imagen relevante.
Archivos de gran tamaño
Que WhatsApp sirve para conversar y hacer llamadas, genial, pero que ocurre cuando queremos enviar un email , o un PDF, o un enlace a Dropbox con un ZIP de 100 imágenes comprimidas porque pesaban mucho. En Telegram no existe ese problema, puede enviar y recibir archivos de gran tamaño sin tener que acudir a otras apps.
Si no quieres compartir tu número de teléfono con alguien para conversar por Telegram, no hay problema. Puedes elegir un nombre de usuario y a través de él permitir que cualquiera te añada a sus contactos.
Además en Telegram puedes insertar #hashtags y @menciones en los chats, grupales o no. Lo que hace más fácil mantener los hilos de las conversaciones, y también te ayuda en caso de que quieras hacer búsquedas.
Es común por otro lado, para mucho de nosotros cuando nosroban el móvil o lo pierdes, es que la información que permanece dentro de ellos. Si no tenemos configurada ninguna aplicación para borrar remotamente tus datos, esas conversaciones de WhatsApp se van a quedar ahí permanentemente, o hasta que uses el mismo número de teléfono para iniciar sesión en otro dispositivo. Con Telegram puedes simplemente ir a la app de escritorio y cerrar la sesión en todos los dispositivos que quieras, o ir a la web, eliminar tu cuenta y borrar todo.