El protocolo de intercambio de datos gracias al que usted está leyendo esta página no se había modificado desde enero de 1997. Entonces, el dominio google.com estaba todavía libre, Diana de Gales estaba todavía viva y Titanic estaba todavía por estrenar. Desde entonces y hasta ahora, había poco interés por modificar un sistema robusto y que ha funcionando relativamente bien ante novedades como el auge de lenguajes como PHP, o el vídeo en flash primero y HTML 5 después.
Los líderes de internet pactaron el pasado mes de febrero, después de dos años de negociaciones, una revisión que han bautizado como HTTP/2 que, entre otras cosas, mejorará el funcionamiento de internet y permitirá que las páginas carguen más rápido: hasta uno o dos segundos.
Puede que el ahorro de tiempo no sea impresionante desde el punto de vista del usuario, pero en términos cumulativos y agregados, para las grandes operadoras de internet supondrá una pequeña revolución.
Y esa revolución ha comenzado este jueves, cuando CloudFlare, una compañía que aloja contenidos web para dos millones de sitios web -entre ellos acumula el 7% de los más populares- ha empezado el despliegue de una tecnología que cambia la forma de dialogar entre ordenadores.
En HTTP convencional, el proceso es el siguiente: el navegador del usuario pide una página en código html al servidor. Espera a recibirla y, cuando la tiene, se la lee de cabo a rabo y comienza a pedir -uno por uno- todos los contenidos que contiene.
Con HTTP/2 se produce un cambio sutil pero que mejorará el tráfico en internet. Basta con que el servidor tenga noticia de que se le ha pedido una página HMTL para que, además de enviarla, comience a empaquetar y a ‘bombardear’ al usuario con todos los contenidos adicionales, sin esperar a que se los pida también.
“Es uno de esos saltos cuánticos en el rendimiento de la web que suceden muy de vez en cuando”, explica el consejero delegado de CloudFlare en Technology Review, que explica su relevancia en estos términos: “permitirá mejoras de rendimiento en el envío de las páginas web de una magnitud de varios segundos”.