Esta semana una investigación de realizada en la Universidad de Santa Bárbara, en California, Estados Unidos, publicó que un equipo de estudio logró seguir a un usuario determinado a través de Waze con la utilización de “conductores fantasmas”. Sin embargo, pocas horas después, Google -la empresa dueña del servicio- emitió un comunicado defendiendo a la aplicación y asegurando que “nadie puede seguirte”.
Sin mayores rodeos, el gigante de internet publicó que “las cuentas nuestros usuarios no han sido comprometidas, no existe ningún problema con nuestros servidores y toda la información en sus cuentas de Waze es segura”.
Respecto a la investigación publicada que alertaba de la posibilidad de ser seguido por falsos usuarios, Google sostuvo que “existen algunos malentendidos” respecto a la investigación. Una de las principales dudas que surgió ante estas revelaciones del equipo de la Universidad de Santa Bárbara fue la posibilidad de que alguien siguiera a los avatares que se ven en los mapas al utilizar Waze.
“Esos adorables personajes que se ven ‘conduciendo’ al lado de los usuarios en el mapa son parte del pasado, una suerte de imagen de actividad en la zona que se muestra, no representan una realidad detallada. ¿Por qué los pusimos ahí? Cuando Waze recién estaba entrando a nuevos países, ver miembros de una comunidad avanzando por ahí fue una forma de verificarle a los nuevos usuarios que la aplicación estaba funcionando en esa ciudad y que la información del tráfico era correcta”, explicó Google.
Además, desde la empresa señalaron que “un extraño no puede encontrarte en el mapa de Waze y seguirte”.
Para aquellos que aún no confíen en la seguridad de las últimas modificaciones de Waze, Google destacó que siempre existe el modo invisible, en que no se comparte la información de localización públicamente, por lo que no sería posible ser “seguido” por un bot.
“Le agradecemos al equipo de investigación por llamarnos la atención con esto y hemos implementado nuevas medidas de seguridad en las últimas 24 horas para responder a la vulnerabilidad y prevenir cualquier “conductor fantasma” que quiera afectar nuestro sistema o intentar alguna actividad de rastreo de usuarios”, puntualizó el equipo de Google.