Es un método un poco extremo, pero que sus creadores consideran altamente efectivo: una compañía británica presentó una solución para controlar los gastos en la tarjeta de crédito mediante un shock de electricidad, emitido por una pulsera cuando el cliente de un banco superó un límite de consumo preestablecido.
Intelligent Environments es la firma encargada de crear una pulsera y el sistema asociado para poner en línea a aquellas personas que no pueden controlar sus deseos irrefrenables de consumir sin parar. Sin embargo, por el momento este prototipo aún no está disponible a la venta, pero se basa en otros mecanismos que ya se encuentran en el mercado.
Por ejemplo, la pulsera es de Pavlok, una firma que creó una pulsera que realiza pequeñas descargas eléctricas para ayudar a las personas a dejar malos hábitos, como comerse las uñas o fumar.
Los desarrolladores de Intelligent Environments planean conectar los sistemas bancarios con un mecanismo que ayude a controlar a los clientes que les cuesta establecer un límite de gastos.
No sólo se trata de controlar a parejas adictas a las compras en las tiendas o a familiares que no pueden evitar realizar consumos que luego quedan en el olvido. Para David Webber, director de Intelligent Environments, el sistema de control de gastos por shocks eléctricos permitirá tener un mejor manejo de las transacciones sin dinero mediante sistemas como Apple Pay o similares. “En estas situaciones es muy fácil perder el seguimiento de los gastos, y por eso decidimos que los dispositivos conectados deben prevenirnos de estos excesos”, dijo el ejecutivo.