La tecnología de los drones avanza a pasos agigantados. Y la Universidad de Florida ya organizó la primera carrera de drones manipulados únicamente con la mente.
¿De película no? Pues esto es posible gracias a una nueva interfaz cerebro-computadora bautizada como BCI. Esta tecnología fue creada originalmente para fines medicinales pero los ingenieros han visto que puede también utilizasarse para pasar un buen rato.
¿Cómo funciona?
El sistema consiste de unos cascos electroencefalográficos que registran la actividad bioeléctrica cerebral que se traducen en comandos para el drone.
Esta tecnología aún esta en desarrollo, por el momento el “piloto” debe observar en un computador ciertos símbolos que se traducen como los comandos para el drone. Por ejemplo, si el piloto quiere que el drone se eleve, debe observar una silla siendo empujada.
Sin embargo, aunque no es sensillo lograr el control de los drones, los cascos ya están a la venta en Internet con un costo promedio de 500 dólares.
Por su parte el Departamento de Defensa de Estados Unidos ya ha mostrado su interés en estos dispositivos para operaciones antiterroristas militares.