La tecnología ha venido a convertirse en un gran aliado para la medicina. Soluciones de impresión 3D o brazos robóticos superprecisos sirven a los médicos como herramientas para desarrollar su trabajo. Sin embargo, ahora se ha ido un paso más allá y se ha conseguido que por primera vez un robot sea capaz de operar de forma autónoma sin la intervención de un humano.
Smart Tissue Autonomous Robot (STAR) es un robot diseñado por investigadores del Sistema Nacional de Salud Infantil de Washington con el objetivo de realizar tareas quirúrgicas complejas ultraprecisas como la gestión de suturas y uniones de tejido blando, un tipo de materia especialmente complicada por sus características viscosas, de deformidad y resbaladizas. La máquina cuenta con herramientas para la sutura, fluorescentes e imágenes 3D, detección de fuerza, y posicionamiento submilimétrico para operar con precisión.
En este ocasión los investigadores realizaron dos anastomosis intestinal porcina de forma autónoma, uno ex vivo y uno in vivo (fuera y dentro del organismo), es decir la conexión de dos segmentos del intestino de un cerdo. Procedimientos que resultaron ser un completo éxito y los cerdos no mostraron signos de complicaciones.
Para llevar a cabo el proceso completamente autónomo fue programado en el robot, aunque los cirujanos se encotraba junto a la máquina para supervisar todo el proceso. Y es que aunque el robot ha sido capaz de realizar una anastomosis intestinal porcina de forma autónoma, los cirujanos pueden intervenir en la operación en cualquier momento si consideran que STAR no está desarrollando correctamente su labor.
“El cirujano puede dejar el robot a un lado en cualquier momento y asumir el control. Él seguirá de cerca al robot y en caso de que algo importante sucede, están a un sólo dedo de distancia para asumir el control”, explicó a ScienceMag explicó Azad Shademan, director del proyecto.
Aunque la última decisión la tiene el cirujano, el desarrollo de STAR responde a que “los humanos hacen 19 de 20 cosas muy bien, pero en ésta última podría ser donde surgen las complicaciones. Al hacer el procedimiento más inteligente, podemos asegurar mejores resultados para los pacientes”, explicó Peter CW Kim, otro de los desarrolladores del proyecto.