
La relación de los niños con las pantallas es, cada vez, más estrecha. Muchos estudios han demostrado que no es adecuada la exposición de los más pequeños a los smartphones o tablets o las malas prácticas en su uso. Por ello, Samsung, ha tratado de encontrar una solución y ha lanzado una aplicación que avisará en caso de que la pantalla esté demasiado cerca de la cara del niño.
Samsung Safety Screen utiliza el reconocimiento facial para detectar si la cara del niño está demasiado próxima a la pantalla. La cámara frontal detecta la distancia óptima a la que el niño debe estar colocado de la pantalla. Si está demasiado cerca, en ese caso, muestra un aviso bien visible, dando órdenes para que se aleje.
Para que esto funcione, la aplicación cuenta con un registro para activar la protección: un usuario y contraseña que hace que funcione, con el fin de que los niños no la desactiven sin ayuda. La aplicación, que ya está disponible en el Google Play, funciona en segundo plano con la finalidad de que puedan hacerse otras tareas sin que suponga ninguna molestia que se esté ejecutando.