Mañana Apple entregará sus resultados financieros para el último trimestre, donde se espera que por primera vez desde el 2003 informe un descenso en ventas respecto al año anterior, lo que estaría impulsado por una reducción en las ventas del iPhone. Según predicciones de analistas, las ventas serían de 50 millones de unidades frente a 61 millones del mismo periodo del año anterior.
Y aunque se esperaba que la baja de ventas cambiara en setiembre con la renovación del iPhone, el analista Ming-Chi Kuo, una de las fuentes más confiables en cuanto a filtraciones de Apple se trata, indicó que el iPhone 7 no traería “muchos puntos de venta atractivos”, según indicó en una nota recogida por 9to5Mac.
Kuo hace eco de los rumores que circulan desde hace algunas semanas que dicen que el iPhone del 2016 no presentaría muchos cambios frente a los equipos del 2015 y el 2014. Así, Apple estaría rompiendo el ciclo de actualización que ha establecido con su teléfono, donde un modelo incluye cambios de diseño y funciones y el siguiente -la generación S- lo refina.
Según el analista, después de los modelos 6 (2014) y 6S (2015), Apple dejaría los cambios importantes para el 2017, sumando una pantalla OLED y una construcción de vidrio.
La falta de características atractivas del iPhone del 2016 generaría un mal año de ventas para el teléfono, indica Kuo. Así, en el peor escenario Apple vendería 190 millones de unidades en el 2016, quedando más bajo que los 193 millones de equipos vendidos en el 2014. En el mejor escenario, dice, los resultados se elevarían a 205 millones de unidades. De acuerdo a sus pronósticos, se trataría de un descenso de 18,1% y 11,6% en las ventas año a año.