Apple rebajó los precios de los adaptadores USB-C por la cantidad de quejas que ha recibido desde el lanzamiento de los nuevos modelos de MacBook Pro.
Los nuevos dispositivos sustituyen los puertos USB por USB-C y Thundderbolt 3. Y las quejas de los usuarios no se hicieron esperar.
El problema ya no era el hecho que las nuevas computadoras obligan al consumidor a comprar adaptadores sinó que además el precio es elevado.
El conversor básico de USB a USB-C costaba 19 euros, excesivo si se tiene en cuenta que el uso de este tipo de almacenamiento es indispensable hoy.
La compañía propuso una rebaja temporal de los adaptadores. Insistió en que su objetivo es“ayudar” a los clientes a “mudarse a la última tecnología y a los nuevos últimos periféricos”.
Por esto hasta final de año se pueden adquirir con rebajas de hasta el 50%.