El uso de una red social como Facebook permite a millones de usuarios en todo el mundo conectar los unos con los otros, estar informados, compartir todo tipo de contenidos… en definitiva, se trata de un mundo paralelo en el que existen muchas ventajas, y también peligros. Puede ser un gran aliado, pero también tu peor enemigo.
La forma en la que afrontemos la navegación la más popular de todas las redes sociales hace que pueda haber consecuencias. Como indicaban esta semana desde El Mundo, existen tres maneras en las que Facebook puede jugar con tu cerebro, de acuerdo a investigaciones realizadas desde el plano de la salud mental.
Puede deprimirte o provocar celos: ver a decenas de contactos próximos disfrutar de ciertas situaciones en las que no estás puede generar un sentimiento de exclusión y celos que podría incluso deprimirte, según un estudio publicado por el Journal of Social and Clinical Psychology.
Inseguridad sobre tu pareja: siguiendo con lo anterior, los sentimientos de celos sobre la pareja son un clásico en las redes sociales y alcanzan su pico más alto en Facebook, red social que a buen seguro acumula un buen currículum de rupturas sentimentales. Y es que un estudio recogido por el Journal of Cyberpsycholoy, Behaviour and Social Networking asegura que aquellas parejas que pasan mucho tiempo en esta red social acaban experimentando episodios negativos en su relación.
Puede estresarte: el grado de ‘compromiso’ que uno desarrolla con sus cientos de contactos en Facebook puede llevar a experimentar episodios graves de estrés. La participación, interacción… con los contactos puede generar estrés cuanto mayor sea la comunidad de amigos, donde los roces y las discusiones suelen aparecer con más frecuencia, según un estudio publicado por la Universidad de Edimburgo.