Un nuevo chip-laboratorio puede separar biopartículas de hasta 20 nanómetros de tamaño, con lo que se puede detectar enfermedades antes incluso de que el paciente tenga cualquier síntoma.
¿Es posible detectar enfermedades a nanoescala antes incluso de que aparezcan sus síntomas? Eso es precisamente lo que científicos de la Escuela Icahn de Medicina del Monte Sinaí (Nueva York) e IBM están probando por medio de un chip-laboratorio (‘lab on a chip’) que es capaz de detectar el cáncer de próstata antes de que se haya producido cualquier manifestación de esta patología.
Esta innovación, recientemente publicada en la revista Nature Nanotechnology,permite separar partículas biológicas de hasta 20 nanómetros (nm) de diámetro, una escala que permite acceder al ADN, virus y exosomas.Estas partículas, una vez separadas, pueden ser analizadas para detectar enfermedades incluso antes de que los pacientes noten los síntomas, justo en la etapa cuando el tratamiento puede tener resultados más positivos.
Hasta ahora, la biopartícula de menor tamaño que podía ser separada con chips-laboratorio era aproximadamente 50 veces más grande o superior, por ejemplo, a la separación de células tumorales circulantes de otros componentes biológicos.
n la actual era de la medicina de precisión, los exosomas funcionan como marcadores biológicos para el diagnóstico y el pronóstico de tumores malignos. Los exosomas se liberan en fluidos corporales fácilmente accesibles como la sangre, la saliva o la orina. Se trata, por tanto, de una herramienta biomédica de gran utilidad para biopsias líquidas menos invasivas que revelen el origen y la naturaleza de un cáncer.
Los chips-laboratorio
Los chips-laboratorio (o “laboratorio en un chip”, como se les conoce habitualmente) consisten en comprimir en un único chip de silicio todos los procesos necesarios para analizar una enfermedad que, normalmente, se llevarían a cabo en un laboratorio de bioquímica a escala completa.
Por ello, se han convertido en un interesante recurso para diagnósticos médicos, ya que aportan rapidez, portabilidad y facilidad de uso a la investigación médica, al mismo tiempo que requieren muestras de menor tamaño para detectar enfermedades.