Parece una mezcla entre un marcador y un cortador, ambos de tamaño medio, pero esta singular herramienta permite hacer algo que parece un truco de magia: dibujar en el aire, encima de la mesa o sobre un objeto, cualquier figura tridimensional que surja de su imaginación.
De la boquilla situada en el extremo de este lápiz a lo Harry Potter, sale un hilo de un plástico ecológico o eco-plástico de color que se va uniendo a otros hilos, dando forma a pequeños juguetes, gafas, animales, barcos, dinosaurios, plantas, casas, robots, pulseras, mariposas, monumentos, naves espaciales y todo tipo de creaciones.
Esta pluma inalámbrica de impresión en 3D denominada 3Doodler Start “está diseñada específicamente para los niños de 8 a 13 años de edad”, de acuerdo a Daniel Cowen, cofundador de la compañía desarrolladora, WobbleWorks (WW), con sedes en Nueva York, Boston (Estados Unidos) y Hong Kong (China).
El 3Doodler Start no tiene puntos ni piezas calientes, permite a los jóvenes diseñadores en ciernes, futuros arquitectos y artistas del mañana, dibujar 3D cualquier cosa que imaginen y deseen, de acuerdo a sus diseñadores.
Este dispositivo, que emite un filamento que sale siempre a la misma velocidad y temperatura, es sencillo de utilizar. Hay que pulsar el botón principal situado en su parte superior: una vez para hacer que salga el plástico, otra vez para cortar su flujo y dos veces seguidas para que el plástico retroceda un poco hacia la boquilla.
Funciona con una barrita de material plástico de color, que se introduce por la parte de atrás del aparato y, una vez dentro, se calienta suavemente en 30 a 40 segundos, para después salir por la boquilla delantera, formando un hilo continuo de un diámetro más pequeño, que se va solidificando.
“Para ‘dibujar’ en el aire hay que comenzar formando sobre una hoja de papel o cartón una pequeña burbuja de eco-plástico que quede bien adherida a la superficie y funcione como un punto de anclaje, a partir de allí se puede mover el lápiz, hacia arriba o en otras direcciones, emitiendo un hilo de plástico”, indican los inventores.
Cuando se llegue en el aire al punto o la altura deseada hay que detener el lápiz unos segundos y mantener el hilo plástico en su posición durante poco tiempo, hasta que se endurezca y, luego, proseguir dibujando a partir del último punto solidificado, sin efectuar trazos demasiado largos, explican los diseñadores.
Plástico biodegradable
“La clave para su desarrollo fue la creación de un nuevo eco-plástico que se funde a una temperatura considerablemente baja y que tarda de tres a cinco segundos en endurecer, pero sigue siendo flexible hasta 20 segundos después” señala Maxwell Bogue, cofundador de WW, a la revista Gizmag, agregando que los materiales que lo componen son de ‘grado alimentario’ (pueden pasar por el aparato digestivo sin efectos nocivos).
Según su fabricante, este eco-plástico es completamente biodegradable: se descompone en elementos químicos naturales al exponerse al medioambiente, un proceso que tarda alrededor de 45 días cuando está en contacto con la tierra.
EFE