Los drones recientemente incursionan en la agricultura como una alternativa de última tecnología, más eficiente y a menor costo que los modelos actuales de aplicación de pesticidas, fertilizantes y herbicidas.
El AGRAS MG-1 es un “octocóptero” diseñado para el sector agrícola por la empresa china DJI, famosa por sus modelos Phantom e Inspire 1.
El MG-1 puede transportar hasta 10 kilogramos o 10 litros de líquido, combinando velocidad y potencia, lo que le permite cubrir un área de 4,000 a 6,000 m2 en solo 10 minutos, de forma inteligente o manual, de 40 a 60 veces más rápido que las aplicaciones manuales.
Con casi metro y medio de diámetro y un peso de despegue de hasta 24 Kg (al nivel del mar), el Agras tiene una autonomía aproximada de 10 a 24 minutos por batería.
Posee tres modos de vuelo: Inteligente, asistido y manual.
En el modo inteligente el vuelo es previsto con la pulsación de dos botones, lo que lo hace un aparato sumamente fácil de usar. Además registrará y recordará el punto donde tuvo que interrumpir el proceso por agotamiento de batería o líquido, para luego recuperar el curso después de la recarga. El modo asistido hace lo mismo que el inteligente, salvo que se pueden hacer ajustes durante el vuelo en terrenos irregulares.
Según Roger Johnson, presidente de la Unión Nacional de Agricultores de Estados Unidos, en un artículo publicado en 2015, los drones pueden aumentar la eficiencia, lo que significa precios más bajos para los consumidores y un menor impacto sobre el medio ambiente si los agricultores utilizan menos productos químicos porque los drones les mostrarán exactamente dónde rociar.
Escrito por MARVIN DEL CID para Diario Libre