Vaio, la fabricante de ordenadores personales que se desgajó de Sony en 2014, está rematando los términos de un acuerdo de fusión con las divisiones de PC de otros dos de sus rivales -Fujistsu y Toshiba-, que si se materializa se convertiría en el primer fabricante de Japón y en uno de los más grandes del planeta.
Vaio ha confirmado los planes, añadiendo que su posición será mayoritaria en la sociedad resultante, y cree que si todo sale bien la nueva firma podría dar sus primeros pasos en el mes de marzo.
Esta operación trasladaría al sector de los ordenadores personales lo que ya ha ocurrido con los fabricantes de semiconductores y de pantallas, en un momento crítico además en el que el segmento de los PC pasa por apuros, asediado por las crecientes ventas de móviles y tabletas.
El principal mercado de la nueva empresa seguría siendo Japón, al menos durante una temporada. “Esta fusión a tres tendría pocas posibilidades de éxito en el extranjero”, recalca un an analista de Macquarie Group en Tokio.