Hace exactamente cinco meses Microsoft lanzó Windows 10 que, como muchos ya saben, fue una actualización gratuita para los usuarios de Windows 7 y 8.1, esta nueva versión fue instalada en 53 millones de equipos y después de tres meses este sistema operativo había sido descargado en 110 millones de computadoras.
Las últimas cifras al respecto ya sitúan la presencia de Windows 10 en 200 millones de computadoras en todo el mundo, una cifra mayúscula pero que aún está lejos de las previsiones de la compañía norteamericana.
A este ritmo, Windows 10 se está instalando en 40 millones de ordenadores por mes, una cifra de crecimiento que no haría cumplir las previsiones de los de Redmond que pretenden alcanzar los 1.000 millones de sistemas con Windows 10 al concluir 2016.