Enfrentando demandas y la molestia de los consumidores luego de que admitió que ralentizó el funcionamiento de los iPhone antiguos con baterías deficientes, Apple anunció que recortará los precios de la batería de reemplazo y cambiará su software para que los usuarios puedan verificar su estado.
La firma se disculpó el jueves por su manejo del problema y dijo que realizará una serie de cambios para que sus clientes “reconozcan su lealtad y recuperen la confianza de cualquiera que haya dudado de las intenciones de Apple”.
Y negó el jueves que haya hecho algo para acortar intencionalmente la vida de un producto. Se han presentado al menos ocho demandas en California, Nueva York e Illinois (EE.UU.), alegando que la empresa estafó a los usuarios al desacelerar los dispositivos sin advertirles.
Baterías más baratas
Apple dijo que reducirá el precio de una batería de reemplazo fuera de garantía de 79 a 29 dólares para un iPhone 6 o posterior, a partir del próximo mes. La firma también actualizará su sistema operativo iOS para que los usuarios puedan comprobar si la batería tiene problemas y está afectando el rendimiento del teléfono.
El 20 de diciembre, Apple reconoció que el software del iPhone ralentiza algunos teléfonos con problemas de batería. La compañía dijo que la dificultad es que al envejecer las baterías de litio entregan energía de manera desigual, lo que podría causar que los iPhones se apaguen inesperadamente ante un pico de demanda de electricidad cuando el procesador trabaja a máxima capacidad. Al hacer que trabaje más lento, evita estos picos de consumo y aleja la posibilidad de un reinicio inesperado del teléfono.
La revelación avivó un temor entre los consumidores de que Apple ralentiza deliberadamente los iPhone más antiguos para alentar a los clientes a comprar modelos más nuevos. Si bien no ha surgido evidencia creíble de que la empresa lleve a cabo una estrategia de este tipo, la situación agitó a las redes sociales.