En general, el puerto USB de nuestro ordenador da una intensidad eléctrica menor que los cargadores de pared. Un puerto USB 2.0 proporciona como máximo 500 mA, lo que puede ser una cantidad insuficiente en la mayoría de los casos, sobre todo si queremos cargar una tableta, pero cuando se trata de un móvil, en algunos casos nos puede servir. De todas formas, si lo que queremos es cargar lo más rápido posible, un puerto USB 2.0 no es la mejor opción, pero si nuestro ordenador dispone de algún puerto USB 3.0 existe la posibilidad de aumentar la intensidad proporcionada hasta los 900 mA, casi el doble de lo normal. Por ejemplo, las placas base de ASUS o Gigabyte tienen la posibilidad de aumentar la intensidad si detecta un smartphone en el puerto USB. Para ello, estos fabricantes han desarrollado un software especial, como puede ser el caso de ASUS USB Charger Plus y ASUS Ai Charger o Gigabyte ON/OFF Charge. Estos dos últimos están específicamente diseñados para dispositivos Apple como son el iPhone o el iPad. Si podemos optar por esta opción, el tiempo de carga se puede reducir hasta en un 50 %. En el caso de que seas usuario de Mac, estos ordenadores tienen un sistema de detección de iDevices que aumenta la intensidad hasta 1,1 A sin necesidad de software adicional.
Si no tienes ningún puerto USB 3.0, podemos utilizar accesorios como ChargeDrque es un adaptador USB que aumenta automáticamente la intensidad hasta 2,1 A, lo que permite aumentar la velocidad de carga. Otra opción son los cables USB de doble toma, ya que nos permiten conectar dos tomas USB al ordenador y aumenta la velocidad de carga. Y por último, también podemos esperar y ver si salen adelante algunos proyectos de Kickstarter que os comentamos no hace mucho como son StoreDot o Legion Meter, que prometen reducir el tiempo de carga de las baterías en gran medida.