¿Te salen molestos anuncios de publicidad cuando querés abrir WhatsApp para mandar un mensaje o cuando querés entrar a saludar en algún grupo?
Pues bien, podrías ser una del millón de personas que descargaron una versión falsa de la popular aplicación de mensajería instantánea que estuvo disponible en la plataforma Android en las últimas semanas.
Según la información que aportaba la aplicación antes de que fuera retirada de la tienda de Google para el sistema Android (Play Store), el falso WhatsApp había sido descargado cerca de un millón de veces.
Pero ¿cómo podés reconocer si lo tenés? Básicamente porque te salen anuncios publicitarios para descargar otras aplicaciones.
De acuerdo a varios usuarios de la plataforma Reddit, que pusieron en conocimiento el caso, esta versión es lo que se conoce como un “ad-loaded wrapper” (un facilitador de anuncios), lo que la versión real de WhatsApp no hace.
Hasta ahora se desconoce las regiones donde la aplicación fue descargadani qué países fueron los más afectados.
Si llegas a ser una de las personas afectadas, debés borrar la aplicación falsa y descargar una nueva.
El engaño
Lo cierto es que, a pesar de que era falsa, la versión paralela de WhatsApp lucía bastante similar a la original en la tienda de aplicaciones de Google, que provee a la plataforma de Android.
Los fraudulentos desarrolladores habían logrado que el producto tuviera el mismo logo y hasta estuviera asociado a un desarrollador con el mismo nombre:“WhatsApp Inc”.
Esto lo consiguieron al reemplazar, cuando programaron el timo, el espacio entre ambas palabras con un carácter especial que simulaba un espacio. Una sutil diferencia que es casi imposible de detectar por un usuario promedio de Google Play Store.
La única disparidad evidente que podía detectar el usuario antes de descargar la app estaba en la letra chica: más abajo, cuando se listaba de una forma más detallada las propiedades de la aplicación, el desarrollador ahora sí mostraba su verdadero nombre.
Pero más allá del engaño ya resuelto, lo que preocupa a muchos usuarios es que ésta no es la primera vez que Google tiene que limpiar aplicaciones de su tienda.
En 2015, por ejemplo, el gigante tecnológico debió bloquear una aplicación que decía que servía para monitorear la batería y lo que hacía en realidad era enviar mensajes de texto a sitios que cobraban altas sumas de dinero al usuario del teléfono.