
Cientos de familias residentes en el sub-sector Santa Lucía, del populoso barrio de Cienfuegos, al oeste de la ciudad, quedaron sin los servicios de energía eléctrica y de teléfonos debido a la sustracción de los cables que facilitan dichos servicios.
Así lo denunció el pastor evangélico Pablo Ureña, quien dijo que los desaprensivos aprovecharon la falta de iluminación y vigilancia policial en la madrugada de hoy para cometer el robo de los cables.
Ureña indicó que ese acto vandálico dejó sin energía eléctrica y sin comunicación telefónica, además de las residencias, los centros educativos, clubes del referido lugar y los negocios.
El religioso denunció que este tipo de hecho delictivo, así como los atracos a mano armada, son comunes en Santa Lucia.
Según dijo, los comunitarios están cansados de ir a los diferentes estamentos del Estado y municipales a pedir ayuda para solucionar estos males y ninguno les han hecho caso.
“Nos sentimos abandonados por las autoridades gubernamentales y municipales”, refirió Pablo Ureña.
Otros dirigentes comunitarios pidieron a las autoridades llevar vigilancia a la comunidad antes de que los delincuentes ocasionen daños mayores como el de una vida.
El desmonte de cables les ha generado pérdidas millonarias a las empresas de telecomunicaciones, tele cables y a la distribuidora de energía eléctrica.