
Un nuevo consorcio encabezado por el laboratorio de ideas prácticas AgeLab del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) se dedica a investigar la forma en que la tipografía, la legibilidad y otras cuestiones de diseño afectan a los dispositivos que nos rodean.
Su nombre es Clear Information Presentation Consortium(“Consorcio para la Presentación de Información Clara”) y también cuenta como principal impulsor con MonoType, la veterana empresa de tipografías y tecnologías relacionadas.
El objetivo del consorcio es ofrecer resultados experimentales y objetivos que vayan más allá del saber tradicional de los diseñadores de tipografías, con pruebas reales y en simuladores sobre legibilidad y adecuación de los textos a diversas condiciones (luz ambiente, reflejos, tamaños grandes o pequeños).
Con cada vez más textos en dispositivos tan pequeños como un reloj o tan grandes como las imágenes de unas gafas de realidad virtual o el panel de instrumentos de un coche, está iniciativa cobra gran interés.
Como dicen sus impulsores: “De las tipografías para leer hemos pasado a las tipografías a las que simplemente echar un vistazo“.
según recordó el diario español El País, el mundo de la tipografía y la legibilidad tiene una estrecha relación con las actividades cotidianas, aunque hasta finales del siglo XX no vivió una auténtica “revolución digital” con la llegada de la autoedición y tecnologías como el lenguaje de impresiónPostScript.
La famosa Times se creó en 1931 para renovar las clásicas de la época; lo mismo sucedió con la Helvética en 1957 y ambas llegaron con dignidad hasta estos días.