Pese al ánimo lucrativo de los responsables del virus, “parece que se pagaron menos de US$70 mil en rescates”, y que quienes hicieron esos pagos no lograron “recuperar ninguno de sus datos”, aseguró Bossert.
El presidente ruso, Vladímir Putin, acusó a los servicios secretos de Estados Unidos de ser “la fuente primaria del virus”, después de que el presidente de Microsoft, Brad Smith, indicara este domingo que el ciberataque se produjo gracias a una “vulnerabilidad robada” a la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA).
El asesor de Trump subrayó que el Gobierno estadounidense no “fabricó” el virus, y que la NSA “no desarrolló ninguna herramienta para quedarse con datos por medio del pago de un rescate”.
“Esto es algo desarrollado por las partes culpables, potencialmente criminales o Estados-nación extranjeros, que lo fabricaron para difundirlo mediante documentos adjuntos (en correos electrónicos) y causar infecciones”, afirmó Bossert.
El funcionario no quiso precisar, sin embargo, si la NSA usó o desarrollado alguno de los componentes que contiene el virus, al asegurar que no podía profundizar en esos temas relativos a actividades de inteligencia.
Bossert aseguró que Estados Unidos está “trabajando para conseguir que los responsables del ciberataque rindan cuentas”, y pidió a quienes no instalaron el último parche de seguridad proporcionado por Microsoft que lo hagan para proteger sus equipos.
El programa informático de chantaje WannaCry, que exige un pago en la moneda digital bitcoin para recuperar el acceso a las computadoras, golpeó a centros de salud en el Reino Unido, grandes empresas en Francia y España, la red ferroviaria en Alemania, organismos públicos en Rusia y universidades en China, entre otros.