Es posible activar la webcam de manera remota para registrar todo el movimiento del usuario cuando está frente a la PC. Se trata de una práctica de ciberdelincuentes que buscan obtener información privada.
Aquí cuatro consejos para evitar estar en la mira de una posible violación a la intimidad:
1. Comprobar el funcionamiento habitual del equipo:
Una posible clave para saber si se está siendo víctima de un espionaje a través de la webcam es verificar las conexiones salientes, si hay exceso de actividad, puede haber riesgo.
2. Antivirus al día:
La función principal de un antivirus es detectar intrusiones y bloquearlas. Por esto, es vital mantenerlo siempre actualizado para poder tener una conexión libre de ciberdelincuentes.
3. Ajustar opciones de seguridad de la webcam:
Si la cámara es externa, es posible que incluya un software para configurarla. Debe haber opciones de seguridad, como por ejemplo establecer una contraseña de acceso. Si la webcam está integrada, en el panel ‘Configuración / Privacidad / Cámara’ puedes desactivar la opción ‘Permitir que las aplicaciones usen la cámara’.
4. Desconectarla cuando no se use:
Lo más efectivo para no caer en posibles trampas es desconectar el cable USB de la cámara cuando no se use. Si la webcam está integrada, puedes recurrir a tapar la cámara.