
Los investigadores de seguridad informática conocidos como MG y Mich se han dedicado a investigar lo sencillo que resulta identificar un cable USB manipulado para espiar a los usuarios, y como los delincuentes pueden esconder un micrófono de forma sencilla dentro de los mismos. Al parecer los creadores de estos accesorios espías utilizan antenas y componentes de tamaño reducido que son capaces de esconderse en el interior del conector de un cable de los que todos tenemos en casa.
Decided to get one of those USB spy cables with hidden microphone & GPS cell tracker. Noticed a few things… (1/n) pic.twitter.com/9wJn6l6FHq
— MG (@_MG_) 10 de diciembre de 2017
Según vamos avanzando en los tuits de ambos usuarios, descubrimos que además de grabarnos, estos cables USB espía también pueden ser capaces de compartir la ubicación de los mismos.
Los muestran el interior de un cable USB que, a ojos de expertos, esconden un pequeño componente que en realidad es un GPS capaz de enviar nuestra ubicación, pues también hay espacio para incrustar una pequeña NanoSIM.
Micrófonos, tarjetas de telefonía y GPS, estos 3 componentes pueden esconderse en un cable espía USB para conocer todos los movimientos de un determinado usuario.