Es posible que tengamos que tragarnos nuestras palabras, pues como ha demostrado Disney Research (sí, el departamento de investigación de Disney), sí hay avances significativos en la carga sin cables de dispositivos que podrían llegar dentro de no muchos años.
Aunque la carga inalámbrica ya existe, de momento sigue necesitando un punto de contacto con el dispositivo en cuestión para empezar a cargarlo. Lo que ha creado Disney, sin embargo, aspira a que se pueda cargar un teléfono, un ordenador y cualquier dispositivo adaptado con entrar en una habitación con un cargador inalámbrico en su interior.
La compañía ha descrito el proceso como Quasistatic Cavity Resonance (QSCR) y, de momento, es posible recargar hasta 10 objetos a la vez sin cables y sin que los dispositivos dejen de funcionar. Lo más sorprendente es que es un sistema bastante potente, pues puede transmitir casi 2000 kilovatios sin resultar peligroso para las personas que están en la habitación.
Para poder funcionar, es necesario que la habitación haya sido adaptada por completo, desde los techos al suelo, y que en el centro haya una tubería de cobre con un cableado especial para transmitir la energía que carga los dispositivos. En otras palabras, este es el aspecto en el que más necesitan trabajar, pues no es algo viable para una vivienda actual y porque casi nadie va a reformar un piso completo con tal de cargar el teléfono sin enchufarlo.
Con todos estos elementos en funcionamiento, la habitación genera un campo electromagnético que carga los dispositivos dentro de su área de alcance.
Los propios desarrolladores avisan de que este tecnología aún está en desarrollo y que hay varios peligros que tienen que solucionar. Sin ir más lejos, el contacto con la tubería de cobre central podría ser peligroso, por lo que debería ocultarse de alguna forma para que no estuviera expuesta. Y la energía creada no se disipa todavía, por lo que habría que consumir todos los vatios que se generan o podría ser peligroso. Pero funcionar, funciona.