Disney anunció este martes que finalizará su acuerdo de distribución con Netflix y lanzará su propio servicio de streaming. La compañía indicó que planea poner en marcha la plataforma en 2019.
El movimiento del gigante del entretenimiento significa un gran golpe para Netflix, que se había asegurado sus derechos de transmisión online en 2012, antes de que el streaming se volviera un fenómeno mundial. El acuerdo recién entró en vigor el año pasado, por lo que la compañía de Reed Hastings apenas ha registrado beneficios de esta unión.
Para Disney se trata en cambio de un paso lógico, ya que dispone de una enorme biblioteca de películas y series, y es dueña de varias de las franquicias más valiosas y populares del mundo, como Star Wars y la saga Marvel. En este sentido, no llama la atención que la empresa busque la manera de obtener mejores beneficios a través de la transmisión online.
Netflix aclaró que los usuarios de Estados Unidos podrán ver las películas de Disney hasta finales de 2019, incluyendo todas las películas nuevas que se estrenen en cines durante el resto del 2018. Además subrayó que continuarán haciendo negocios con Walt Disney Company a nivel global en muchos frentes, incluyendo la relación con Marvel TV.
El servicio de streaming de Disney se basará en la tecnología de BAMTech, la plataforma de streaming de video fundada por la MLB, la liga de baseball de Estados Unidos. La firma ya era un importante inversor en BAMTech, y ahora está haciendo una inversión aún mayor, de US$ 1,58 mil millones, con la que pasará a tener un 75 por ciento de participación en la compañía.
Además de un servicio de streaming de películas y series, Disney también lanzará un servicio de streaming exclusivamente para ESPN. La compañía promete “10.000 partidos y eventos regionales, nacionales e internacionales al año”, con paquetes de deportes individuales disponibles.