El Gobierno de la ciudad de Cantón, en el sur de China, ha iniciado esta semana un proyecto para que la popular aplicación de móvil WeChat sirva para identificar a sus usuarios de la misma forma que un pasaporte o una tarjeta de identidad, una iniciativa que se quiere extender a todo el país.
Según informa el diario South China Morning Post, el proyecto experimental se extenderá en pocos días a toda la provincia homónima, una de las más prósperas del país, y ya se quiere probar a nivel nacional a partir del mes de enero.
Utilizando tecnología de reconocimiento facial, un sector en gran auge en China, estos documentos virtuales podrán ser usados para registrarse en hoteles o acceder a determinados servicios de instituciones oficiales sin necesidad de un documento de identificación convencional.
El Ministerio de Seguridad Pública y el gigante electrónico Tencent, dueño de WeChat, han desarrollado conjuntamente esta iniciativa.
De consolidarse, el uso de WeChat como documento de identidad daría aún mayor relevancia social a una aplicación que tiene cerca de mil millones de usuarios, principalmente concentrados en China.
Nacida en 2011 como un servicio de mensajes instantáneos similar a WhatsApp, la aplicación se convirtió también en la red social más popular del país, al incluir poco después un servicio de microblogs similar a Twitter, tanto WhatsApp como Twitter están bloqueados por el régimen comunista.
Además, en los últimos años WeChat ha incluido un sistema de pagos electrónicos que se ha popularizado tanto entre vendedores y compradores de China que muchos ciudadanos de la segunda economía mundial prácticamente han dejado de utilizar el dinero en efectivo.