Las instalaciones de esta extraña «nave espacial en la tierra» contemplan más de 70 hectáreas, equivalente a dos circuitos Jarama (Madrid). Solamente el edificio principal dispone de 260.000 metros cuadrados, destinados a oficinas y áreas de trabajo, pensado para albergar más de 12.000 empleados. Por su fuera poco, y para convertir el lugar de trabajo en una tarea menos farragosa, se ha construido un gimnasio de 9.000 metros cuadrados, de forma que estar en forma también estará al alcance de los trabajadores.
El auditorio principal, bautizado en honor al malogrado fundador Steve Jobs, se encuentra bajo tierra y dispone de más de mil plazas de asiento. Se espera, por tanto, que éste sea la localización escogida por Apple para la presentación mundial del próximo modelo de iPhone, cuyo nombre baila entreiPhone 7S, 8 o X, con motivo del décimo aniversario de su lanzamiento original.
Pero la compañía de la manzana quiere, también, ser verde. En los últimos años, de hecho, ha traccionado fuerte hacia «vender» al público su visión ecológica en la fabricación de sus productos. Apple Park, por ejemplo, tiene más de nueve mil árboles y funciona con el 100% de energía renovable. En particular, 17 megavatios empezarán a ser generados por energía solar, cuyas placas se encuentran ubicadas en los tejados. Y como es el edificio con ventilación natural más grande que existe, no necesitará calefacción ni aire acondicionado durante nueve meses del año.
También en las zonas verdes hay unos 3.2 kilómetros de caminos para pasear y correr, árboles frutales, praderas y un estanque en el centro del edificio principal. Apple Park está situado en una colina con vistas a las praderas y al edificio principal, en uno de los puntos más altos, además de una entrada formada por un cilindro de 6 metros de altura y 50 de diámetro sobre el que irá un techo de fibra de carbono.
Escrito por J.M. SÁNCHEZ – josedaze para ABC