Tras su lanzamiento, el iPhone X ha sido uno de los objetos más codiciados, aún sin salir a la venta. Poco ha importado su precio, 1.159 euros en su versión más básica, y que no estuviera físicamente en tiendas hasta el pasado 3 de diciembre. Con la preventa «por las nubes», según la compañía, parece que el fenómeno podría desinflarse en el primer trimestre de 2018.
Así lo aseguran desde Sinolink Securities, una consultora que cifra en 35 millones -diez por debajo de lo previsto– las ventas de unidades de este dispositivo en el primer trimestre. «Tras cumplirse la primera ola de demanda, el mercado ahora está preocupado de que su alto precio pueda debilitar la compra», ha afirmado Zhang Bin, analista de esta compañía, tal y como recoge Bloomberg.
También previsiones de caída estima JL Warren Capital LLC, consultora que eleva las caídas a 25 millones de unidades en el primer trimestre de 2018, y a 30 en el cuarto, argumentando pedidos reducidos en algunos proveedores de Apple. La caída refleja «una demanda débil debido al alto precio del iPhone X y la falta de innovaciones interesantes», ha afirmado la compañía en un comunicado.
Fin del crecimiento del número de contratos
Por otro lado, el periódico taiwanés Economic Daily News afirma que Apple ha reducido su pronóstico de ventas del primer trimestre de 50 a 30 millones de unidades, citando a funcionarios no identificados de la cadena de suministro. Además, señaló que el principal centro de fabricación de iPhone X de Hon Hai Precision Industry Co. en Zhengzhou, China, ha dejado de contratar trabajadores.
Los esfuerzos de Apple para aumentar la producción del iPhone X en los últimos meses han hecho que la oferta y la demanda estén bastante equilibradas en este momento, ha asegurado Jia Mo, analista de Canalys en Shanghai. «El mercado aún mantendrá altas expectativas para los productos de Apple de 2018 si la compañía introduce más dispositivos con las características clave del iPhone X para cubrir un rango de precios más amplio», ha resaltado.