La cadena de pizzerías estadounidense Domino’s selló un acuerdo con la automotriz Ford para iniciar, desde septiembre, una prueba piloto para entregar a clientes de la ciudad de Ann Arbor -en el estado de Michigan- las pizzas en coches autónomos.
La prueba incluye el uso del modelo Ford Fusion Hybrid, equipado con sensores y con algunas modificaciones adicionales, entre las que hay compartimientos térmicos y una interfaz para tablets en el exterior del auto, informó hoy el diario USA Today.
En las próximas seis semanas, la cadena le preguntará a clientes preseleccionados que compren en la tienda de Ann Arbor si están de acuerdo en recibir su pedido a bordo del coche sin chofer.
Los clientes del programa de prueba recibirán tres mensajes de texto: uno cuando se prepare el pedido, otro cuando el vehículo salga de la tienda y un tercero cuando llegue a su ubicación.
Una vez que el coche llegue a destino, el cliente marcará un número de pin en la tableta montada en el exterior del vehículo, lo que hará bajar la ventana trasera y le dará acceso al pedido.
Si bien se espera que el coche sea capaz de hacer la operación de forma totalmente automatizada, un ingeniero de Ford estará al mando del vehículo por una cuestión de regulaciones de conducción automatizada.
A su vez, un investigador de datos estará registrando cómo los clientes interactúan con el coche.
La forma en que los clientes interactúen con el coche ayudará a los ingenieros de Ford a recopilar datos sobre los problemas de diseño en los que trabajará hasta 2021, año en el que está programado el lanzamiento definitivo de la producción y venta de los vehículos sin chofer, informó el matutino.
El primer delivery
La asociación entre la pizzería y la automotriz no sorprende si se tiene en cuenta que Domino’s fue pionera en el reparto a domicilio (el hoy famoso delivery) en 1960, cuando empezó a entregar sus pizzas a bordo de un “Escarabajo” de Volkswagen.
Poco después de que el fundador de Domino’s, Tom Monaghan, comenzara a entregar pizzas en su propio auto, la compañía prometió hacer llegar la orden en 30 minutos y, si ese tiempo se superaba, entonces el pedido era gratis.
Esta garantía de tiempo fue eliminada hace años a raíz de una serie de accidentes que involucraron a los conductores que intentaban concretar la entrega antes de ese límite.
Seguimiento online
En los últimos años las compras online potenciaron el negocio de la pizza, lo que impulsó a Domino’s a recurrir a la tecnología para mejorar la experiencia de la entrega a domicilio, señala un artículo de Forbes.
Domino’s tiene un sistema de seguimiento que permite a los clientes ver el estado de su pedido, como por ejemplo, cuando la pizza se está amasando, metiendo en el horno y cuando está lista para la entrega.
Incluso, hay locales de la cadena que tienen seguimiento por GPS para que sus clientes puedan ver exactamente dónde está el conductor con su pizza.FUENTE