Los vehículos autónomos estarán listos para circular el año próximo, pero la tarea de volverlos accesibles para los consumidores individuales todavía está “en la primera vuelta”, según el máximo responsable de una empresa que trabaja en esa tecnología.
Los primeros clientes de automóviles autónomos serán empresas que utilicen vehículos de reparto y taxis robots, dijo Kevin Clark, máximo responsable de Delphi Automotive.
Las compañías se sienten impulsadas a eliminar el costo de los conductores y están mejor equipadas que los consumidores para hacer frente a la costosa tecnología de autoconducción.
“Si miramos el mercado comercial –áreas donde hay un conductor en un vehículo–, existe un incentivo financiero para utilizar la conducción autónoma”, dijo Clark, cuya compañía comenzará a cotizar este martes bajo el nombre Aptiv, en una entrevista el lunes. “Esos clientes están dispuestos a pagar un precio mucho más alto”.
Delphi se escindirá en dos compañías esta semana: Aptiv se centrará en los autos conectados y autónomos y Delphi Technologies se especializará en mecanismos de transmisión a gasolina y eléctricos.
La escisión se propone capitalizar la dinámica cambiante en el sector automotor, donde los proveedores con conocimientos y experiencia en tecnología de conducción autónoma y electrificación se han convertido en materias primas de fuerte demanda en una industria que se prepara para una conmoción.
General Motors Co., que ha prometido sumar 20 vehículos totalmente eléctricos para 2023, dijo la semana pasada que pondrá taxis robots en circulación en 2019.
Waymo, la unidad de autos autónomos de Alphabet, la sociedad matriz de Google, ha superado millones de millas en ensayos en ruta y promete ofrecer pronto al público sus vehículos sin conductor.
Costos de lidar
El mercado de compradores individuales que adquieran vehículos autónomos no comenzará a desarrollarse hasta después de 2025, dijo Clark, cuando el alza de las ventas a clientes comerciales ayude a bajar los costos de un componente clave llamado lidar, un radar láser que hace rebotar la luz en los objetos para evaluar su forma y ubicación.
El lidar actual, que incluye piezas mecánicas móviles, contribuye a elevar el costo de los sistemas de conducción autónoma hasta US$ 80,000 y US$ 150,000. Ese precio bajará a US$ 5,000 para 2025, dijo Clark.
El mercado de consumo se desarrollará cuando lidar se envase en estado sólido, sin partes móviles que se desgasten, dijo.
Antes de la escisión que está formando Aptiv, Delphi había comprado empresas emergentes que la ayudarían a transformarse en una compañía de software centrada en los sistemas de vehículos autónomos.
Acordó pagar US$ 450 millones en octubre para adquirir la upstart de conducción autónoma NuTonomy, con sede en Boston, con el fin de acelerar la introducción de una flota de prueba de robotaxis en Singapur y aumentar su dotación en el área de ingeniería.
Aptiv está trabajando con Intel y su unidad Mobileye en un sistema de conducción autónoma que, según está programado, saldrá a la venta para los fabricantes de autos en 2019.
Este año, Delphi también se unió a BMW, Intel y Mobileye para formar un consorcio destinado a crear sistemas de conducción totalmente autónomos.