Con el objetivo de no cometer los mismos errores de conductores imprudentes en la carretera, Google, en su sistema de conducción autónoma busca minimizar los daños en caso de un atropello utilizando avances tecnológicos.
La patente expuesta de Google y Waymo se presentó en el año 2015 pero hasta ahora ha sido certificada, la cual describe un sistema que implementaría una tecnología que cambie la rigidez de algunos componentes del auto y su forma para hacerlo más suave.
Waymo es la compañía que crea los vehículos autónomos de Google. Al momento de que los sensores del vehículo detecten algún choque, crearía una superficie suave para disminuir lesiones. Trabajan para crear dos tipos de resistencias, una para colisión entre vehículos, haciendo su exterior más resistente, y otra contra el peatón para que su carrocería sea más blanda.
Para realizar este cambio usarían cables, barras y resortes internos. Por ahora es una idea fuera de la realidad, debido al nivel de complejidad que tendría el sistema, sin embargo sería una excelente función para hacer de los vehículos autónomos un sistema más confiable.
Es un tipo de inteligencia artificial que cada vez se hace más presente en los productos tecnológicos, esta vez detrás del volante. Posiblemente empezaremos a ver este tipo de vehículos en el año 2020 por las carreteras de Estados Unidos. Por ahora continúan los planes de mejoramiento para los vehículos autónomos en cuanto a seguridad de sus pasajeros.
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