Osama Bin Laden o alguien que tenía acceso a su computadora personal dedicaba los ratos libres a ver Dragon Ball, jugador videojuegos eróticos y distraerse con películas piratas.
La CIA ha clasificado más de 470 mil archivos encontrados en un computadora recuperado durante la operación en que Bin Laden falleció a manos de las fuerzas especiales de Estados Unidos en 2011.
Entre los títulos se incluye una colección de dibujos animados, varias películas de Hollywood, tres documentales sobre su persona y videojuegos piratas para Nintendo DS.
Quien utilizara la computadora era aficionado al Super Mario Bros y Amimal Crossing. Además, disfrutaba de largometajes afines como Resident Evil o Final Fantasy VII: Advent Children.
La baraja de juegos oscilaba entre títulos populares y antiguas presentaciones eróticas en formato de 8 bits como Fantasy 95 o Perestroika Girls.
Cabe precisar que la información divulgada el pasado 1 de noviembre por la CIA no asegura que sea Bin Laden quien consumiera estos contenidos.
La computadora fue confiscada en un complejo amurallado de la localidad de Abbottabad, en Pakistán, donde Bin Laden vivía con su familia, de más de 20 hijos.
La CIA aseguró que el ordenador sí era propiedad de Bin Laden. También dijo que todo el material encontrado era pirata, por la limitada movilidad de quien fuera líder de Al Qaeda.
Los videojuegos estaban instalados gracias a emuladores, programas que imitan las características de consolas como Nintendo o Play Station para reproducir los juegos.
Mientras que entre los documentos encontrados se halló un diario de más de 200 páginas en el que Bin Laden habla del papel de Al Qaeda diez años después del atentado del 11 de setiembre a las Torres gemelas de Nueva York -del que fue autor- y sobre las Primaveras árabes.
Además de 18.000 documentos, unos 79.000 archivos de audio e imágenes y más de 10.000 videos, sostuvo la CIA.
Esta es la cuarta ocasión en que se da a conocer material incautado del lugar donde Bin Laden fue aniquilado.
En un comunicado, la CIA dijo que el material que no se hizo público incluye archivos contra la seguridad nacional, están en blanco o duplicados, es pornográfico o están protegidos por derechos de autor.
“La publicación de cartas, videos, audios y otro material recuperados de Al Qaeda le dan la oportunidad a los estadounidenses de conocer más sobre los planes y el modo de operar de esta organización terrorista”, dijo el director de la CIA, Mike Pompeo.