Hace unos días Apple sacó a la venta su último dispositivo: el iPhone X. Miles de personas en todo el mundo se agolparon en las tiendas oficiales de la compañía estadounidense para adquirirlo. Su precio, se puede comprar a partir de los 1.159 euros.
La multitud necesitaba probar las últimas integraciones tecnológicas que posee el nuevo smartphone de Apple. Pero no todo son buenas noticias. Hay una característica del nuevo iPhone que puede con llevar más de un problema al comprador: su fragilidad.
Según los expertos el iPhone X es el más frágil de su gama. A esta conclusión han llegado después de realizarle un test de fragilidad, el cual ha dado resultados muy negativos, debido a la pantalla completa de vidrio que dispone y la falta de botón de inicio.
Los técnicos aseguran que el iPhone X sufre problemas después de una caída, ya sea frontal, lateral o trasera. Aparte de las roturas físicas en la pantalla, también sufre fallos internos que provocan la disfuncionalidad de algunas de sus últimas novedades, como el sistema de reconocimiento facial. Luego de este estudio, muchos han llegado a preguntarse si vale o no la pena comprar dicho smartphone.
La fragilidad del último iphone hacen dudar de su compra, debido al costo y la rentabilidad. La reparación de este movil, puede llegar a costar el doble de lo que sale el teléfono como nuevo. Los especialistas aseguran que es debido a su pantalla de vidrio OLED, ya que es más fina y mucho más costosa, una placa base más pequeña, múltiples cables y una batería separada que es más difícil de quitar. Se llego a la conclusión de que este equipo móvil es de alto riesgo.