El cofundador de Apple, Steve Jobs, criticó en varias oportunidades a la Administración del presidente de EE.UU. Barack Obama y de manera especial por sus políticas económicas. Según informa el portalVestifinance, en su biografía oficial, escrita por el periodista Walter Isaacson en 2011, el gurú informático predice el fracaso del mandatario a la hora de crear más puestos de trabajo e incentivar el crecimiento económico.
En las ocasiones en que Jobs y Obama se reunieron, el empresario sugirió que el Gobierno debía practicaruna política más amigable hacia los negocios y las leyes que regulan la creación de centros de producción y de puestos de trabajo porque “era más fácil abrir una fábrica en China que en EE.UU”.
Aunque el mandatario implementó estrategias que beneficiaban a las empresas que ofrecieran oportunidades laborales en EE.UU. mediante la reducción de impuestos y la eliminación de privilegios a aquellas que optaran por salir del país, muchas trasladaron su producción a países como China y México.La estrategia fracasó al no lograr reducir el desempleo en medio en una disminución de la industrialización, fenómeno que según Obama, fue provocado por la codicia de las grandes firmas deseosas de obtener más ganancias en el extranjero.
No obstante, Jobs subrayó que el verdadero problema era la educación, porque al igual que Apple, muchas empresas se ven obligadas a emplear cientos de miles de trabajadores extranjeros por la falta de personal cualificado en EE.UU, además de que lo último resulta más rápido y sencillo.
En ese contexto, el magnate urgió a Obama sobre la necesidad de adoptar un programa estatal que permitiera quedarse en el país a los extranjeros que hubieran terminado una carrera, principalmente de ingeniería. Pero el presidente no logró poner en marcha la idea ya que los republicanos bloquearon un proyecto de ley que se conoció como el ‘Dream Act’ (Ley de fomento para el progreso, alivio y educación para menores extranjeros).
Jobs siempre hizo hincapié no solo en los problemas empresariales, sino también en los de formación de profesionales en las escuelas y universidades. El fundador de Apple aseguraba que a menudo la política podía provocar la parálisis de un país.